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miércoles, 6 de mayo de 2015

Empecé a llamarla otoño. No se lo decía a ella; la llamaba así cuando me ponía a hablar conmigo mismo los domingos al atardecer. Otoño. ¿Saben por qué? Ella estaba muriendo. Poco a poco sus lágrimas caían como lo hacen las hojas en esta estación... Otoño, porque aunque estaba muriendo, se veía más linda que cuando la llamaba primavera. ©
-Roo ntvgera

domingo, 3 de mayo de 2015

Vas por ahí queriéndome.
Voy por ahí odiándote por quererme.
Pero queriéndote de todas formas.
Queriéndote más de lo que vos te queres.

Y más de lo que me quieres.
Y no lo digo.
Y vos tampoco.

Aunque la otra noche parece que lo sabías

Y que decidiste callarte.
Y que tampoco dije nada.
Y que mi vestido azul que llevo por piel lo resiente.

Callándome.
Pero lloro en silencio, a veces.
Voy por ahí disculpándome conmigo misma.
Vas por ahí regodeándote de haber ganado en formas de querer.

¿Vos queres? ©
-Roo ntvgera
Con los años dejará de importar. Las rosas se habrán secado, me habré comido al fin aquellos  chocolates que ahora están rancios y habré salido a flote.
Las promesas incluso quedarán olvidadas. ¿Quién sabe? Tal vez incluso perdonadas por haber quedado inconclusas. No buscaré más en mi placard los motivos para levantarme ni me daré más excusas para no llorar. No me disculparé ni una vez más, estoy harta de decirme frente al espejo que puedo superarlo.
Con los años lo haré. Y esto no lo estoy diciendo frente al espejo mientras mi rostro se enrojece y mis mejillas se empapan de todos los besos que no me diste.
Con los años dejará de importar, amor, que un día pensaste que fue amor y te equivocaste.
Yo también me habré equivocado. ©
-Roo ntvgera
Lamento cuando te prometí la primavera y todo terminó en un frío día de lluvia.
Perdoname por las veces en que los besos terminaron en espinas, porque una vez te dije que esto era para siempre y yo no sabía medir el tiempo para decirte que te quería mientras mi cuerpo reaccionara de esa forma cuando agarrabas mi mano.
Y que, lamentablemente, a veces cosas así terminan.
Y que ahora pienso que para estar con alguien no basta con que te erice la piel, que a veces cuando las cosas se ponen difíciles y tenes que decidir quedarte el amor puede no ser suficiente.©
-Roo ntvgera
También sostuve alguna vez a alguien que no quería perder por más tiempo del necesario.
Pero aprendí que las personas a veces son como los pájaros: se ven mejor en vuelo que entre tus manos. Se ven mejor mientras son libres y pueden extender sus alas, aunque decidan volar lejos de vos, que atrapados entre tus dedos, aunque su textura sea tan suave, aunque te guste su presencia.
No sé, parece que a veces entre más queres que alguien se quede más aprendes el arte de destruirlo.©
-Roo ntvgera

Ojalá coincidamos de nuevo cuando tengamos la suficiente madurez de enfrentar lo que sentimos.
O tal vez sin ella, pero con la decisión de querernos a pesar de los errores que ya conocemos y te pesan, y que me pesan porque dije adiós a regañadientes.
Ojalá nos topemos mañana y me beses.
Y me digas que sabes que ha pasado tiempo, pero que no importa. 
Ojalá vinieras ya y sólo sonrieras. Y dejáramos ir el pasado para darle paso al futuro.
Con una promesa mejor que llorar de nuevo esta noche hasta quedarme dormida. ©
-Roo ntvgera
El otro día te vi de lejos, te veías bien. Estabas sonriendo con esa chica que se llama Cielo y que tiene una sonrisa hermosa. Acomodaste tu mochila como en aquella época en la que decíamos estar juntos. No sé, me pregunto cuánto de eso fue real y cuánto me inventé yo. También me pregunto si cuestionármelo importa un carajo. 
Y desvié la mirada y no me pregunté qué estarían diciendo, aunque me lo pregunto ahora. Suspiré, porque ha pasado algún tiempo. Me repetí que quiero que seas feliz, pero sigue esa punzada que dice "es que yo te pude haber hecho feliz".
Pero no sé si es verdad, nunca lo sabré. Aunque, por un segundo, espero que también te lo preguntes.
Si es que no podrías ser más feliz conmigo, aunque mi sonrisa no sea tan hermosa y, de vez en cuando, tropiece al quererte.©
-Roo ntvgera

¿Y qué diría la nena yo viéndome ahí, tirada en el suelo, destrozada y con el rímel corrido?
¿Qué diría la nenita con altas expectativas para su "yo de grande"? ¿Con qué palabras me dirigiría a ella para disculparme y decirle que la vida es una desgracia que cambia los planes a su antojo? ¿Cómo podría decirle que yo tomé las decisiones equivocadas que me llevaron a lo más bajo estando en lo más alto?
Ojalá ella pudiera comprender que todos cometemos errores, y que ella también los va a cometer. Que somos seres arrastrados a través de circunstancias diversas y adversas. Culpables, sí, pero víctimas al mismo tiempo. Porque no decidimos estar ahí, en el momento equivocado, pero sí decidimos permanecer ahí. ©

-Roo ntvgera
Nos quedamos mudos, porque las cosas no debían haber sido como fueron: esa noche no se supondría que te irías, y después de eso no se supondría que yo terminaría con vos. 
A veces, al destruir historias se nos olvida qué nos llevó a construirlas. Y en un segundo se pierde aquello que se acumuló en otra medida de tiempo, mucho más vasta, mucho más prometedora.
Así que cuando nos reencontramos no supimos qué decir. Intentaste abrir la boca, pero ningún sonido emitieron tus cuerdas vocales. Y te iba a decir que te veías encantador así, que siempre esperé robarte las palabras, pero te sonreí.
No se supone que los amores verdaderos se rompan, me dije. Pero tampoco se supone que los amores verdaderos nos rompan. Y tuve que recordarme que hay cosas que pasan para que la vida pase, y que a veces tenemos que consumirnos hasta volvernos ceniza para poder renacer, para ser quienes se supone que debemos ser.
Así que agradeciste con una sonrisa el encuentro de silencio. Y caminaste de la mano de esa chica que espero sea tu esposa. Y yo abracé el libro que llevaba esa mañana. Y se sentía bien, mirar a los ojos del amor de tu vida y saber que siente lo mismo. Aunque no estén juntos, aunque no estén destinados a estar juntos nunca más.
-Rocio.C.leoni

Él prometió siempre quererla. Pero su promesa era un tanto diferente a las demás. Y llegó el día en que la dejó caer, y se rompió. ©